El trabajo de empalmes realizado

Este domingo se debió interrumpir el servicio de agua potable para realizar obras en el marco de la ejecución de la segunda etapa del Plan Maestro de Agua que entre otras cosas, permitirá ampliar la llegada de agua potable a otros barrios de la ciudad. El servicio estuvo interrumpido entre las 2 y las 15.30 aproximadamente. Se pudieron concretar con éxito las tareas pautadas. El servicio se normalizará hacia la madrugada de este lunes en toda la ciudad. 

Personal de la empresa “Traza” que ejecuta la obra del Plan Maestro de Agua Potable trabajó por más de 14 horas de corrido junto a personal municipal que colaboró en la colocación de los nuevos empalmes, en tareas de logística y en el cierre de las distintas válvulas que forman parte de la extensa red de agua potable que posee la ciudad.

Las tareas se centraron en la colocación de dos empalmes de cañerías de grandes dimensiones correspondientes al sistema de distribución localizadas en Santa Teresita y Zaninetti y en Santa Teresita y bulevar Díaz Vélez.

Ya lo había anunciado la semana pasada el Coordinador de Servicios Sanitarios, ingeniero Fernando Lescano al adelantar en medios periodísticos que “es tan importante el caudal de estas cañerías que dificulta la realización de los trabajos” dejando entrever lo delicado que sería la colocación de los nuevos empalmes, hecho que quedó en evidencia este domingo cuando se pudo ver in situ el accionar profesional tanto de los operarios de la firma “Traza”, como de los empleados dependiente de la Coordinación de Servicios Sanitarios, quienes también hicieron honor a su día del “Empleado Municipal”.

Se trata del último esfuerzo del año que se le pedirá a los  vecinos, considerando que la segunda etapa del Plan Maestro de Agua, ya lleva un avance del 70 % y su finalización está estimada hacia el segundo semestre del año entrante.

 

Características de la obra

La obra incluye la remodelación y optimización del sistema de distribución de agua potable, con la realización de obras civiles de envergadura, entre ellas, la cisterna de tres mil metros cúbicos de capacidad e impermeabilización del tanque existente en la denominada “Manzana de Obras Sanitarias” (Zaninetti y Santa Teresita) y la construcción del tanque elevado detrás del Cementerio, en la esquina de 9 de Julio y Tófalo, de 1.200 metros cúbicos de volumen.

La conclusión de la primera etapa del “Plan Maestro”, en el año 2016, posibilitó ampliar la producción de agua potable de mil cien a mil ochocientos metros cúbicos por hora.

“No obstante”, aclaró Lescano, “como no tenemos el sistema de conducción y almacenamiento para soportar ese caudal, podemos producir unos doscientos metros cúbicos adicionales para llegar al promedio de mil trescientos metros cúbicos, que es el que se distribuye actualmente”.